Monday, August 6, 2012

Yeshúa y las Siete Especies.



Ekev - עקב: "Porque" 
Torá : Deuteronomio 7:12-11:25  
Haftará : Isaías 49:14-51:3 (En la adaptación Mesiánica, hasta el v. 11)
Escrituras Apostólicas : Mateo 4:1-11; Lucas 4:1-13; Ya'acov [Santiago] 5:7-11;
Hebreos 11:8-13.

En esta porción Moisés continúa su discurso final a los Hijos de Israel, prometiéndoles que si cumplen los preceptos de la Torá, van a ser prósperos en la tierra que están a punto de conquistar y de establecerse, cumpliendo así la promesa de Dios a los patriarcas.
Moisés también los reprende por las faltas cometidas en su primera generación como pueblo, recordando la idolatría del Becerro de Oro, la rebelión de Koraj, el pecado de los espías, su instigación al Señor en Taveeirá, Masá y Kivrot Hataavá; "Tú has sido rebelde contra Dios," les dice, "desde el día en que te conocí.”
Sin embargo, también habla del perdón Divino y de las Segundas Tablas de la ley que Dios escribió y les dio luego de haberse arrepentido.
Los 40 años en el desierto, les dice Moisés, durante los cuales Dios los alimentó con el diario Maná del cielo, fueron para enseñarles que "el hombre no vive solo de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca del Señor." (8:3)
¿Qué haríamos si estuviéramos ayunando y de repente nos acordamos [o leemos] Deuteronomio 8? Deténgamonos por un momento y leamos el texto, y pongamos atención a los versículos 7-10.
Ahora, recordemos lo que hemos estado estudiando con anterioridad con respecto al Mikvah [bautismo] de Yeshúa en el 9 de Av (el pasado 28 de Julio, 2012). Durante este período de tiempo y en todas las sinagogas del mundo, a parte de las porciones del libro de Deuteronomio, se leen los Siete Mensages de Consolación del profeta Isaías. El texto de Ekev, incluye el relato de la bendición al remanente de Israel, en lo que respecta a las sietes especies agriculturales básicas para la subsistencia de la nación.
Moisés describe la tierra a la que van a ingresar como una tierra que "fluye leche y miel", una tierra bendecida por las siete especies (trigo, cebada, uva, higo, granada, aceite de oliva y dátiles), como el lugar que es el foco principal de la Divinidad en el universo. Los manda a destruir los ídolos de los habitantes anteriores de la tierra, y a ser cuidadosos de no volverse soberbios y pensar que "mi poder y la fuerza de mi mano me dieron esta riqueza".
La Haftará Ekev corresponde a la segunda consolación del profeta Isaías.
En las Escrituras Apostólicas se nos presenta la narración de la tentación de Yeshúa en Mateo 4:1-11, Marcos 1:13, Lucas 4:1-13. Ahora, vuelva otra vez a leer Deuteronomio 8:3-10. Note que una de las primeras tentaciones fué con respecto a los alimentos. Por supuesto que esa tentación de volver en pan las piedras era exclusiva para nuestro Mesías, una persona común y corriente no es capaz de realizar un milagro de esa clase.
Posiblemente, los escritores del Evangelio deseaban demostrar la condición de Yeshúa al mismo tiempo en que todas las sinagogas estaban leyendo los mismos textos de los Siete Mensages de Consolación [recuerde que las personas del primer siglo se memorizaban los textos completos de las porciones semanales]. Pero lo más importante de la enseñanza de Yeshúa es que la respuesta a las tentaciones del maligno están en las Sagradas Escrituras.
Tradicionalmente, en esta época antes de Rosh Hashanah, el pueblo Judío entra en un período de meditación a fin de que al llegar a las Altas Festividades de la Primavera, su introspección espiritual esté elevada a niveles profundos de santidad. En el mes de Elul, que en este año secular del 2012 cae el 18 de agosto, comenzando a la puesta del sol, es cuando nos concentraremos aún más en preparar nuestros corazones y mentes para Rosh Hashanah y Yom Kippur. El enfoque en este tiempo debería ser "teshuvah" o el arrepentimiento.
Como creyentes y discípulos de Yeshúa, es imprescindible que tomemos muy en serio estos textos, a fin de desarrollar el hábito de orar y meditar diariamente, hasta comprender el propósito real de los textos que estamos aprendiendo. A través de la oración, la meditación y el estudio profundo de las Escrituras, logramos tener un mejor conocimiento del Plan Divino de Salvación.
Mientras más nos acercamos a las Festividades Sagradas de la Primavera de cada año, deberíamos estar más conscientes de lo que el Señor desea para nuestras vidas. En realidad, deberíamos de tener más de Sus pensamientos y de Su Espíritu en nuestra mente y en nuestro corazón. Al meditar en estos textos podemos entender mejor la voluntad del Creador, con respecto a Su pueblo y al resto de la humanidad.
Por otra parte, es necesario que los creyentes nos sometamos a la disciplina Divina, "Por tanto, debes comprender en tu corazón que el SEÑOR tu Dios te estaba disciplinando así como un hombre disciplina a su hijo." [Deuteronomio 8:5]. Para que el Señor nos confíe grandes cosas, El nos prueba con las cosas pequeñas. Yeshúa nos dice que, "El que es fiel en lo muy poco, es fiel también en lo mucho; y el que es injusto en lo muy poco, también es injusto en lo mucho." [Lucas 16:10]. Durante 40 años por el desierto el pueblo tuvo que aprender que "no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca del Señor." [Deuteronomio 8:3].
Porque somos parte de Su redil, podemos ver la imagen de Yeshúa por todas partes de Ekev [y de las Sagradas Escrituras en general]. Israel es "tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granados; una tierra de aceite de oliva y miel." [Deuteronomio 8:8 LBLA].
Note en el texto de la siete especies que, el trigo es la materia prima para la alimentación, con el se fabrica pan de calidad, Yeshúa es el Pan de Vida (Juan 6:27-35); con la cebada también se fabrica pan (Jueces 13:7; Juan 6:9), muchos creen que era el alimento básico de los pobres, pero también era traído al Templo en el 16 de Nisán para la Fiesta de los Panes Sin Levadura. Yeshúa realizó el milagro de la multiplicación de panes de cebada, y la ofrenda de los Primeros Frutos [o de las Primicias] se traía al Templo, comenzando desde el día en que El resucitó, Pablo lo menciona en 1 Corintios 15:20. Las viñas, o las uvas son muy importantes por la ultilización del vino en las celebraciones de los Shabbatot, Yeshúa utilizó el vino para simbolizar Su sangre derramada. Los higos simbolizan al Reino Mesiánico venidero (Marcos 11:13). Tradicionalmente se cree que la granada tiene 613 semillas, lo cual equivalen a los 613 mandamientos de la Torá, la cual a su vez representa a la Torá Viviente, que es nuestro Mesías. Las olivas son utilizadas en la vida cotidiana de Israel aún hoy en día, y en la antigüedad se utilizaron mucho para el aceite que servía para iluminar la Menorah en el Templo, con el mismo se ungía a los reyes y sacerdotes, era para cocinar, para la higiene y también servía como medicamento. Yeshúa es la Luz del Mundo, el Ungido, Su Palabra es nuestro alimento diario, nos ha limpiado de nuestros pecados y ha sanado nuestras enfermedades y heridas. Por último, la miel no se trata de la miel de abejas, sino que se refiere al componente dulce que emana de la palma de los dátiles. La Palabra de Dios es dulce a nuestros labios, por lo tanto todas las Palabras de Yeshúa debieran de ser dulces para nosotros, ya que El es Torá Viviente. ¿Somos capaces de reconocer a Yeshúa en el texto? Desde luego que si, después de todo, somos "Sus ovejas." Jn.10:1-18. ¿No es cierto?

Con Amor en el Mesías, Su Hermano y Amigo,

René Oswaldo Jaco
Líder del Ministerio Hispano de la
Congregación Beth Adonai.

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