Wednesday, November 30, 2011

Rivalidad Entre Hermanos y Sus Consecuencias


Toldot - תולדות: "Generaciones"
Torá : Génesis 25:19-28:9
Haftará : Malaquías 1:1-2:7
Escrituras Apostólicas : Romanos 9:1-16; Hebreos 11:20; 12:14-17

La porción de esta semana nos señala que aunque pasen problemas y pruebas, la soberanía de Dios se mantiene fiel a Sus promesas, las cuales podemos ver y recibir mientras tengamos la vista puesta en los camimos del Creador, y los propósitos que Él tiene para nuestras vidas.

La desobediencia a nuestros padres nos hace quebrantar el mandamiento que nos trae la promesa de que nos traerá larga vida en la tierra. El honrar a nuestros padres, es seguir la voluntad de Dios y nos asegura una mejor vida, no solamente material sino también espiritual. Al juntarnos en yugo desigual estamos de alguna manera, no solo entristeciendo el corazón de nuestros padres, sino el de Dios mismo, y las concecuencias de nuestra desobediencia serán desafortunadamente fatales, y en muchos casos irreparables.

El someternos a la voluntad Divina, aún cuando hemos pasado o estamos en medio de dificultades, nos ayuda a madurar y caminar una senda diferente, basada en la voluntad de Dios y con la mirada fija en metas destinadas a imitar el carácter del Señor.

La rivalidad entre los hermanos gemelos Isaac y Esaú, ha llevado a muchas generaciones ha sufrir fatales consecuencias. Ya en los tiempos del profeta Malaquías se nos muestra un claro panorama de la posición de Dios ante el comportamiento de ambos hermanos, "Yo os he amado--dice el SEÑOR--. Pero vosotros decís: ¿En qué nos has amado? ¿No era Esaú hermano de Jacob?--declara el SEÑOR--. Sin embargo, yo amé a Jacob, y aborrecí a Esaú, e hice de sus montes desolación, y di su heredad a los chacales del desierto. Aunque Edom dice: Hemos sido destruidos, pero volveremos y edificaremos las ruinas, el SEÑOR de los ejércitos dice así: Ellos edificarán, pero yo destruiré. Y los llamarán territorio impío y pueblo contra quien el SEÑOR está indignado para siempre. Vuestros ojos lo verán, y vosotros diréis: Sea engrandecido el SEÑOR más allá de la frontera de Israel." (Malaquías 1:2-5). Palabras que el Apóstol Pablo afirma: "Tal como está escrito: a Jacob amé, pero a Esaú aborrecí." Tal parece que el tiempo no ha sanado aquelllas profundas heridas que nuestros antepasados se hicieron entre ellos mismos. Solo basta con darle una mirada a las noticias del Oriente Medio para saber que la profesía de Dios a Rebeca está presente aún en nuestros días.
Como creyentes y discípulos de Yeshúa HaMashíaj, somos responsables de seguir Sus enseñanzas y de mantener Su Luz encendida, iluminando a aquellos que están en este mundo lleno de oscuridad y maldad. Amamos tanto a nuestros hijos e hijas, que deseamos hacer las cosas más fáciles para ellos. Frecuentemente les decimos cosas como: "Estoy trabajando duro para que ustedes tengan un mejor futuro, para que no pasen por las cosas que yo pasé...", "Me vine a este país para que ustedes tengan un mejor futuro...", "Estudien para que tengan un mejor futuro..." "No quiero que sufran como yo sufrí..."

¿Estamos de verdad trabajando duro, para lograr que las generaciones venideras tengan un mejor futuro?

Nuevamente las Escrituras nos dan los lineamientos a seguir, "Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados; de que no haya ninguna persona inmoral ni profana como Esaú, que vendió su primogenitura por una comida. Porque sabéis que aun después, cuando quiso heredar la bendición, fue rechazado, pues no halló ocasión para el arrepentimiento, aunque la buscó con lágrimas."

Procuremos pues, “NO vender nuestra primogenitura," para simplemente satisfacer un deseo momentáneo.

Pensemos por un momento: ¿Es mi comportamiento como el de Jacob, o es como el de Esaú?

Com Amor en Yeshúa,
De su hermano y amigo,

René Oswaldo Jaco
Líder del Ministerio Hispano de la
Congregación Beth Adonai

No comments:

Post a Comment