Thursday, November 17, 2011

El Ejemplo de los Patriarcas y las Matriarcas de la Biblia

Jayei Sara - שרה חיי: "La vida de Sara"

Torá : Génesis 23:1-25:18

Haftará : 1 Reyes 1:1-31

Escrituras Apostólicas : Mateo 1:1-17; 8:19-22; 27:3-10; Lucas 9:57-62.

La historia del mundo es también una historia de amor. No solamente del amor de Dios por la humanidad y por su pueblo. Sino que también del amor de la parejas que iniciaron en obediencia, a un pueblo que un día viera nacer a la esencia misma del amor Divino: Yeshúa HaMashíaj.

A pesar de que esta porción comienza la narración con la muerte de Sara, el texto en realidad hace su 
enfoque en la vida de Sara. En otras palabras, en la continuación de la vida de Sara. Una buena parte del texto efatiza la búsqueda de una esposa para su único hijo, Isaac. Describe también el luto de Abraham y de Isaac, quien se consuela al consumir su matrimonio con Rebeca. Se describe la muerte y sepulcro de Abraham, y luego aparecen los nombres de los doce príncipes, hijos de Ismael.

Es importante anotar, que en esta porción aparecen los datos que demuestran que la cueva de Macpela es propiedad y posesión legítima de Abraham (Génesis 23:15-18; 25:9-10). Abraham pagó mucho más por el sitio de Macpela, que David pagara por el sitio del Templo (2 Samuel 24:24).

Efectivamente, el día de hoy, el sitio se denomina “La Tumba de los Patriarcas,” y es considerado como un centro espiritual de la Antigua ciudad de Hebrón, al sur de la actual Cisjordania, en el centro de la antigua Judea.

En hebreo se denomina המכפלה מערת (Me-arat Hamajpelah), “La Cueva de las Tumbas Dobles.” En donde según las Escrituras Hebreas y la tradición Judía, en ese lugar están sepultadas tres parejas importantes de la Biblia: Abraham y Sara, Isaac y Rebeca, y Jacob y Lea.

La historia registra que Herodes [el Grande] construyó un monumento alrededor de la tumba. Posteriormente el Islam por medio de Omar, lo transformó en una mezquita, llamada la mezquita de Ibrahim. Eventualmente, en el tiempo de las cruzadas, los cristianos construirían en aquel mismo lugar una iglesia.

Después de la guerra de los 6 días (1967) se convirtió en un centro popular de peregrinación judío, ya que éstos, después de 700 años, pudieron visitar una vez más las tumbas de los patriarcas y tener servicios religiosos allí.
En la actualidad, tanto el Judaísmo como el Islam están de acuerdo en que la tumba de los patriarcas y matriarcas de la Biblia se encuentran en este lugar [excepto Raquel, quien falleciera cerca de Belém]. Las tumbas se volvieron inaccesibles porque están cubiertas por un monumento. Este sitio es el segundo lugar sagrado del Judaísmo y es un lugar teológico muy importante para el Islam y el Cristianismo.

Esta porción también nos hace ver la importancia de la participación de las matriarcas. Se nos muestra que al morir Sara, la dirección y administración de la familia continúa bajo Rebeca. Las características de estas santas mujeres cumplen con ciertos principios básicos, muy elementales para pertenecer a esta familia fundada por el Señor a través de Abraham.

Antes de que Sara muriera, Abraham supo de la existencia de Rebeca, quien sin duda, Dios había preparado para suplantar a Sara, esto lo notamos al leer que la Torá resalta el momento del nacimiento de Rebeca (Gen. 22:23). Asimismo, la muerte de Sara, da un importante paso legal para Abraham al momento de adquirir el terreno para enterrar a su amada esposa. Lugar que llegaría a ser el sepulcro legal de todos los patriarcas y matriarcas [exceptuando a Raquel].

¿Qué relevancia puede tener todo ésto para los creyentes en el Mesías hoy? Esto no solamente demuestra la facultad legal de pertenencia de Israel. La Biblia lo marca claramente, es un estatuto escrito ante las naciones del mundo. De eso no cabe la menor duda. Pero al ir un poco más allá de las circunstancias actuales, de la política, las guerras históricas por la tierra de Israel entre las naciones, de todas las ideas teológicas de las tres religiones predominantes del mundo, de las discusiones sobre quien prevalecerá al final, etc. Más trascendental que todo eso, cabe resaltar el hecho de que las tres religiones están de acuerdo en algo muy básico: que estas personas que están enterradas en Macpela, son un clásico ejemplo para las personas de todas las naciones. 

Sabemos mucho acerca de los patriaracas, Abraham, Isaac y Jacob; pero a veces, no nos enfocamos mucho en las matriarcas de la Biblia. No eran perfectas. Los relatos nos cuentan entre otras cosas, que ellas tenían sus imperfecciones de carácter, como cualquier mujer de la actualidad. 

Entonces, ¿qué es lo que las hace tan especiales? Su ferviente dedicación, a través de la fe en la promesa, y en la obediencia a las leyes de Dios, de contruir las bases de Israel. Cuna de aquel Mesías israelita que habría de venir a este mundo, con la finalidad de dar Su Vida por su pueblo y por el resto de las naciones. Su dedicación a esta norma, ha hecho posible la continuación de la vida de ellas, en las vidas de las nuevas generaciones. Es por eso que en lo más profundo del alma de estas tres religiones [independientepente de sus diferencias], existe el hecho de tomarlas como un vivo ejemplo de comportamiento. Es por eso que el Judaísmo ha retomado en sus bendiciones a sus hijas de todas las generaciones, sus nombres: “Iesimej keSara, Rivkah, Rajel y Leah. Quiera el Señor bendecirte como a Sara, Rebeca, Raquel y Lea.”

Si usted es un creyente y un discípulo de Yeshúa el Mesías, quiera el Señor que su comportamiento sea el de un(a) constructor(a) y no un(a) destructor(a) del Reino del Todopoderoso.

Con Amor en el Mesías,
Su Hermano y Amigo,

Rene Oswaldo Jaco
Líder del Ministerio Hispano de la
Congregación Beth Adonai.

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