Raíces de Amargura

INTRODUCCIÓN

Este es uno de esos temas que es muy difícil escribir [o siquiera pensar], sobre todo cuando se está con un corazón cargado de fuertes emociones encontradas.
Cuando los pueblos contienden, ya sea interna o exteriormente, por el poder, la ideología, la religión, los recursos naturales, la economía, las razas, el territorio, o cualquiera que sea la razón de las luchas que hasta hoy hemos conocido a nivel mundial, es necesario encontrar las raíces de los acontecimientos, sobre todo en el lapso de la post guerra, como está pasando en nuestro pequeño El Salvador.
El fantasma de la guerra aún está paseándose por las calles, las montañas, ríos y lagos, de aquellos lugares que como testigos mudos aún permanecen dotados de la pureza natural que los demarca.
Es por eso que una de las razones de conocer "la verdad" pudiera llevarnos al enfrentamiento ideológico, que en algunos casos ya hasta parece obsoleto.
La confrontación de las potencias más poderosas y ricas del mundo dejó un amargo sabor a nuestros pueblos, ya que, si usted se da cuenta, a excepción del espionaje y contra-espionaje, nunca hubo un enfrentamiento entre ellos.
La militarización global durante la Guerra Fría, el flujo constante de armamentos [legal o ilegalmente] y la constante "guerra propagandística" no nos permitió siquiera pensar acerca del origen de la situación en la que nos vimos envueltos.
Por supuesto que muchos de los que lean éste artículo están pensando ahora mismo en que sí conocen el origen de las cosas, ya sea por su propia opinión y experiencia, porque vivieron situaciones de dolor e injusticia en carne propia ellos mismos o algunos de sus seres queridos, por razones técnicas o intelectuales, o por que dependen de la versión de su grupo ideológico favorito, llámesele izquierda o derecha. No se puede negar que en ese período de la infame Guerra Fría, una gran mayoría de salvadoreños vivimos experiencias que nos llevaron, en su oportunidad, a escoger la línea de pensamiento que estaba en nuestro medio ambiente, o ya sea por la educación, la pobreza, la falta de información exacta, la experiencia, o por que simplemente no le quedaba otra alternativa.
Las acusaciones de ambas partes, y de todos los que están en medio de estas dos esferas ideológicas, pudieran alimentar los desacuerdos, a tal grado de llegar a comenzar los argumentos que de nuevo, trayendo molestias, rencor, amargura, deseos de venganza, el deseo de encontrar que se "haga justicia," lo cual es normal en la naturaleza humana.
El problema es que hacemos las cosas muchas veces, sin tomar en cuenta un importante concepto: las bases de nuestra cultura.
Aparte de su ideología política o de su "clase social," e independientemente de que usted sea religioso o no, en orden de determinar el origen de las cosas, es importante reconocer que nuestra cultura es una mezcla de principios Judeo-Cristianos. Creo que ese es un criterio en el cual muchos deberíamos de estar de acuerdo. Partiendo de ese punto, y si analizamos con detenimiento y con mucha honestidad, las leyes terrenales tienen su base en estos principios fundamentales que dieron lugar a mandamientos establecidos desde hace muchos siglos.
Las raíces por las cuales los pueblos están sumidos en conflictos parten de este territorio tan importante que no podemos dejar a un lado.
Por otra parte, cuando los individuos de una población contemporánea, se dan a la tarea de buscar la forma de reclamar sus derechos, sin pensar en las obligaciones que acompañan al hecho el vivir en una sociedad libre, es más difícil encontrar un acuerdo entre las partes ideológicas que mantienen sus bases de pensamientos en principios narcisistas o egocentristas.

----------------------------------

Estaré publicando la continuación de este artículo constantemente por este medio. Sus comentarios son bienvenidos. Simplemente trate de hacerlos utilizando el vocabulario apropiado, las ideas se transmiten con respeto. "Las cosas se arreglan como hombres. Dialogando no peleando." [Anónimo].