Friday, October 7, 2011

Yom Kippur



   
COMENTARIO A LA PARSHA SEMANAL


"Limpieza de Otoño"   
Yom Kippur
Torá : Levitico 16, 17 y 18; Números 29:7-11
Haftará : Isaias 57:14-58:14, [Adición Mesiánica: 52:13-53:12]
Jonas 1:1-4:11; Miqueas 7:18-20
Escrituras Apostólicas : Romanos 3:21-26; Hebreos 7-10

Pensamiento de la Semana:

En el Día de la Expiación, ensayamos la obra de Yeshúa por nosotros mientras nos preocupamos por la limpieza, la obra expiatoria del Mesías que ha forjado nuestro perdón, disculpa y que nos permite estar correctamente delante de Dios. 

Comentario:

Aunque el Judaismo lo considera el día más sagrado del año, la mayoría de las personas fuera del Judaismo nunca han escuchado de Yom Kippur.

Yom Kippur (כפור יום) quiere decir "Día de la Expiación," es uno de los tiempos establecidos en el calendario de Dios : el décimo día del séptimo mes. Es un día de ayuno, un día para confesar los pecados, para arrepentirse y pedir perdón a Dios. En los días del Tabernáculo y el Templo, era un día de solemnes sacrificios rituales para la purificación y la expiación. Era el único día del año en el que le estaba permitido al Sumo Sacerdote entrar al Lugar Santísimo. 

Ahora en la sinagoga, Yom Kippur está lleno de servicios litúrgicos preciosos, durante los cuales la congregación confiesa sus pecados y ora con una serie de oraciones de contrición y peticiones de misericordia.  

Un solemne y grandioso espíritu impregna el aire. Lágrimas de arrepentimiento humedecen los ojos de las gentes mientras sus oraciones se desarrollan en frecuentes melodías inspiradoras. Al final del día, cuando llega el momento de romper con el ayuno, el alma del adorador está saciada con la presencia de Dios.  

Yom Kippur puede ser comparado con la "limpieza de la primavera." Después de un largo invierno, algunas personas le dan vuelta a toda la casa, meticulosamente ordenando y limpiandolo todo, limpiando las ventanas, lavando los pisos y sacudiendo toda la casa. Claro que le dan mantenimiento a la casa durante todo el año, pero la limpieza de la primavera es el momento anual de concentrarse lavándolo todo al detalle. La limpieza de primavera le da la oportunidad a las personas para ocuparse del desorden acumulado en todo el año y que ha sido desatendido.

En los días del Tabernáculo y el Templo, Yom Kippur era como la limpieza de primavera (limpieza de otoño, para ser mas específicos). La idea es que durante el transcurso del año, el Tabernáculo (o el Templo) se volvía más y más ritualmente inapropiado. Mientras el pueblo entraba y salía, llevaban contaminación ritual, pecado, iniquidad y perversidad. Su tráfico a través del santo lugar dejaba residuos de profanación espiritual. Eventualmente, la contaminación espiritual podía acumularse hasta el punto en donde Dios hubiera podido forzar la salida de Su lugar de habitación del Santuario. Para prevenir tal situación, Dios estableció rituales de purificación para el Día de la Expiación para limpiar Su Santuario.  

Aunque hoy no existe el Templo, el día de limpieza espiritual anual, todavía es una disciplina espiritual muy importante. Los Apóstoles enseñaron que los creyentes constituyen un Templo colectivo de Santo Espíritu. El día en que se concentra en el ayuno, la confesión, el arrepentimiento y de peticiones de perdón, es como el día de limpieza espiritual anual. Esto no quiere decir que no vamos a hacer confesiones y arrepentimiento regularmente. Ni tampoco quiere decir que nuestros pecados no son perdonados por la sangre del Mesías. Simplemente quiere decir, de que una vez al año, es una buena idea de que hagamos un inventario, ordenemos las cosas y lavemos nuestra alma. De eso se trata el Día de la Expiación.

Es Día de la Expiación es para humillar nuestra alma. Es el día de la confesión, de súplica, del ayuno y del llanto. Yom Kippur es para acercarse a Dios.

La costumbre Judía se refiere al Día de la Expiación como el Día del Juicio, por sus asociacines bíblicas con el pecado, expiación y perdón. En la sinagoga tradicional, el servicio del Día de la Expiación dura casi todo el día. Desde que es un día de ayuno, todo el día es para orar, confesar, estudiar y refleccionar.

Para los discípulos de Yeshúa, el Día de la Expiación es muy especial y significante. El escritor del libro de Hebreos nos muestra como los rituales del Día de la Expiación son una sombra de la obra del Mesías, no en el templo de la Tierra, sino en el Templo Celestial. Él cargó Su propia sangre al lugar Santísimo del Templo Celestial. Por lo tanto, los rituales del Día de la Expiación son la sombra de la obra redentora del Mesías.

Tomado de FFOZ, si tiene preguntas con respecto al comentario, escríbanos a: jaco@bethadonai.com
  

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