Jukat - חוקת :
"Estatuto"
Torá :
Números 19:1-22:1
Haftará :
Jueces 11:1-33
Escrituras
Apostólicas : Juan 3:1-21; 4:3-30; 12:27-50
Indudablemente muchos tendrán dificultad para entender
ciertas partes de la porción de esta semana. Mi humilde sugerencia es que no se
complique en tratar de entenderlo todo por el momento. El misterio de la
ceremonia de la novilla roja es uno de ellos, pero sin duda en los pasos para
ser purificados por ese ritual pueden ser encontrados en el misterio de la redendicón
en Mesías Yeshúa.
Estoy de acuerdo en las interpretaciones de algunos eruditos
que creen que en la estación de verano, las cosas para los creyentes se vuelven
muy "secas espiritualmente." De alguna manera, ciertos hechos
parecidos a los que han acontecido durante este período del año son repetidos
en muchas comunidades de creyentes. Los seres humanos algunas veces cometemos
los mismos errores que nuestros antecesores y caemos en situaciones que, de
haber permanecido vigilantes en el estudio constante de la Palabra de nuestro
Creador y en la frecuente oración y ayuno, no ocurrirían en nuestro tiempo de
vida. El estudio de la Torá debería hacernos cada vez más humildes y debería
ayudarnos a ser más tolerantes con nuestros semejantes.
Esta porción nos relata las misteriosas leyes de la
ceremonia de la novilla [o ternera] roja, para la purificación después de haber
tenido contacto físico con cadáveres humanos, la triste historia de Moisés
golpeando la roca, las muertes de Miriam y Aarón, el relato de la serpiente de
bronze, y las guerras de los amorreos, concluyendo con Israel acampando en la
tierra de Moab, en la frontera de la Tierra Prometida [22:1].
Me atrevo a decir que de todas las especulaciones de los
eruditos, con respecto al relato de Moisés y la roca, fueron el enojo y la
arrogancia los que marcaron la falta del profeta; sinembargo no comparto la
idea de que esa falta le costó su ingreso a la Tierra Prometida. Al analizar
los textos en Deuteronomio 1:22-40, nos damos cuenta de que el relato se refiere
al incidente del mal reporte de 10 de los 12 espías que fueron enviados por
Moisés. La consecuencia fué la notificación inmediata de la sentencia Divina
acerca de aquella generación, todos los que tenían arriba de 20 años, no
entrarían a la Tierra Prometida, excepto Caleb y Josué. Si nos damos cuenta
detenidamente, esa sentencia está incluyendo a Moisés. Como él mismo lo dice: “El Señor se enojó también contra mí por causa
vuestra, diciendo ‘Tampoco tu entrarás allá.’” [Deuteronomio 1:37]. Muchos años [quizá 38] antes de que Moisés
golpeara la roca, su sentencia había sido pronunciada. Vemos como el mismo
Redentor de Israel debía morir antes de entrar a la Tierra, compartiendo así,
el castigo por el pecado que cometió la misma gente que él ayudó a salir de
Egipto.
¿Puede usted ver el significado profético mesiánico en el
texto? Así como Moisés, sombra del Mesías, pagó el castigo por la falta de
otros, Yeshúa también pagó por los pecados de Israel y del mundo, solamente que
esta vez ha sido para siempre. Él recibió el castigo por el pecado que nosotros
cometimos. Como lo expresa Pablo en su carta a los Colosenses, “Y cuando estabais muertos en vuestros delitos y en la
incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con El, habiéndonos
perdonado todos los delitos, habiendo cancelado el documento de deuda que
consistía en decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de
en medio, clavándolo en la cruz.” [Colosenses 2:13-14]. En otras palabras, ese “documento de
deuda” que fué clavado en el madero es el documento de nuestra deuda por el
pecado que nosotros hemos cometido. Son nuestras violaciones a las ordenanzas
Divinas, que están registradas en la Torá, en la Instrucción del Creador.
Nuestro Mesías canceló ese documento en el cual nuestros pecados estaban
asentados, esperando el veredicto final, que sin duda es la muerte eterna.
Cuando él fué clavado en el madero, esa deuda que nosotros debíamos pagar,
quedó cancelada por Su sacrificio.
Entonces, Yeshúa es La Roca en el Desierto. Una
interpretación del Apóstol Pedro, tomada de su mismo Maestro [Marcos 12:10-11],
en Hechos 4:12, considera a Yeshúa "la
Piedra desechada por vosotros los constructores, pero que ha venido a ser la
Piedra Angular." [Lo cual a su vez es un Midrash de Yeshúa,
citando al Salmo 118:22-23, Isaías 8:14; 28:16 y Daniel 2:34,44-45].
El Apóstol Pablo, al recopilar los sucesos del pueblo de
Israel en 1 Corintios 10, reconoce que "La Roca
Espiritual" es el Mesías. Tal parece que la Congregación de
creyentes en Corinto tenía similares problemas de conducta, les relata que
tales "cosas sucedieron como ejemplo
[para ellos] para nosotros..." [v.6].
""Cuando se discute un
Midrash, es un error tomarlo literalmente. El Midrash es para
ayudarnos a dibujar pensamientos acerca del texto en la Torá. Simbólicamente,
entonces, la Roca en el desierto es Yeshúa. El agua que salía de la Roca
significó vida para los israelitas. Lo mismo puede decirse del Mesías. El es el
agua en un lugar de mucha sed, la roca en una tierra agotada. Y él urge a los
hombres y mujeres a beber el agua de vida. El agua que salía de la roca puede
ser comparada con las enseñanzas que dan vida que vienen de nuestro Mesías. El
agua corresponde a la Torá, la enseñanza, la profesía, y a las atribuciones del
Rúaj HaKodesh [Espíritu Santo] - las marcas de un profeta. El Maestro nos
enseñó en Juan 7:38 que "El que cree en mí, como ha dicho la Escritura:
"De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva.""
[Tomado de Torah Club, Shadows of the Messiah, Page 563.]
Los líderes congregacionales, a menudo podrían caer en la
tentación de perder el control de si mismos, al escuchar las quejas de los
miembros de las congregaciones. Las cosas pueden parecer muy bien en las
comunidades, pero solamente la falta de respeto a los principios básicos de una
particular congregación, por algunos de los miembros, podría ser el detonador
de innumerables formas de comportamiento que no nos traerían resultados
positivos, ni para los líderes, los miembros, ni el Cuerpo del Mesías como un
todo.
Uno de los principios básicos que está siendo sometido a
prueba en muchas congregaciones actualmente, es la negación de la Deidad de
nuestro Señor y Redentor Yeshúa HaMashíaj. En las Congregaciones Judío
Mesiánicas, muchos encuentran la Torá a través de Yeshúa, pero algunos se
sienten tan fascinados al entrar en la profundidad de las enseñanzas e
interpretaciones rabínicas, que mezcladas con las interpretaciones de ciertos
falsos maestros, y sin tener la instrucción apropiada, podrían caer en las
garras del error, trayendo a sus vidas fatales consecuencias de índole
espiritual. El alejarse de La Roca que es Yeshúa, es un error muy grave que
muchos están cometiendo.
Debemos entonces preguntarnos: ¿Está
nuestra fe basada en La Roca o está basada en falsas interpretaciones?
Con Amor en el Mesías,
Su Hermano y Amigo,
René Oswaldo Jaco
Líder del Ministerio Hispano de la
Congregación Beth Adonai.
No comments:
Post a Comment