Thursday, June 7, 2012

Cuidemos el Corazón.


Vayikra - ויקרא : "Y Él Llamó"
Shabbat HaKodesh חודש האשבת : "Shabbat de la Luna Nueva"
Torá : Levítico 1:1-5:19; Exodo 12:1-20.
Haftará : Isaías 43:21-44:23; Ezequiel 45:16-46-18 (A); Ezequiel 45:18-46:15 (S)
Escrituras Apostólicas : Romanos 8:1-13; Hebreos 10:1-18; 13:10-16
En el Shabbat que precede o coincide con la Luna Nueva de Nisán, se agrega a la porción semanal regular, la Haftará Shabbat HaKodesh. 

Cuando el Tabernáculo finalmente quedó terminado, fué lleno por la Presencia misma del Señor, la Shekiná [la Gloria] de Dios; de tal manera que ni siquiera Moisés podía ingresar al Santuario [Exodo 40:35]. Es en ese instante en el que Moisés nuevamente recibe el llamado Divino desde el interior de la nueva habitación del Todopoderoso, de la misma manera que había acontecido en la zarza ardiente y desde el Sinaí. Vayikrá muestra la continuidad del relato, utilizando como puente precisamente el llamado de Moisés.
Vayikrá parece ser como un manual de instrucciones para una gran barbacoa- animales, humo, sangre, y fuego. Pero si lo vemos más detenidamente y con profundidad, el texto nos muestra algo mejor. La porción, escencialmente es una lista de Korbatot, del hebreo Korbán, la cual ha sido mal traducida al español como sacrificio u ofrenda. Rambán, uno de los antiguos escritores de las tradiciones Rabínicas, expone en su introducción a esta Parshá, que esa palabra significa, "acercarse a..." de la raíz k-r-b, "acercarse" o estar cerca de." Los diferentes Korbanot en esta Porción, según esta explicación, son como vehículos para "acercarse a" Dios.
"El título "Levítico" se deriva de la versión griega de las Escrituras llamada Septuaginta (LXX). En su contenido predominan los rituales Levíticos. Un antiguo nombre hebreo del libro era "Las Leyes del Sacerdocio," pero en el Judaísmo actual, se le refiere con el nombre Vayikrá, lo cual significa "Y él llamó." *
"Vayikrá es el primer nombre hebreo del libro, el cual comienza diciendo, "El Señor llamó a Moisés y le habló desde la Tienda de la Reunión." [Levítico1:1]. Levítico describe el servicio de los sacrificios y las obligaciones de los sacerdotes. También presenta el ritual de la pureza, la dieta bíblica, el calendario de los tiempos establecidos, leyes de santidad y las leyes que se relacionan con la redención, los votos y los diezmos. Adicionalmente, Levítico diserta sobre instrucción moral y santidad." *
"La lectura número veinticuatro de la Torá es epónima con el nombre hebreo del libro que la presenta: Vayikrá. Esta porción relata el servicio de sacrificios, describiendo cinco clases de sacrificios: Holocausto [Oláh], Ofrenda de Granos [Minjá], Ofrenda de Paz [Shelamím], Ofrenda de Pecado [Jatát], Ofrenda de Culpa [Ashám]."*
Para nosotros los creyentes en Yeshúa, Él es, sin lugar a dudas, el que representa todos y cada uno de esos Korbanot [ofrendas, sacrificios].
Con respecto a Shabbat Ha-Chodesh. La última de las Cuatro Parashiyot es Ha-kodesh, Exodus 12:1-20. Con una simple linea, se establece en el calendario hebreo: "Este mes será para vosotros el principio de los meses; será el primer mes del año para vosotros." (Ex. 12:2).
Esta porción se lee en Rosh Kodesh Nisán o en el último Shabbat antes del Rosh Kodesh de Nisán.
Ahora, se preguntará: ¿Porqué leemos sobre el primer mes del año en la primavera? ¿Que no es en otoño el año Nuevo Judío?
En el calendario hebreo, los meses son contados desde Nisán en la primavera, pero los números del año cambian en Tishri (el séptimo mes) en el otoño. El mes que es el principio de meses referido arriba es Nisán, y es muy claro en el texto de Exodo, el cual habla acerca de la preparaciones de Pésaj, la cual inicia en el 15 Nisán.
La porción de la Haftará correspondiente es Ezequiel 45:16-46:18-la cual también habla de los primeros meses y de las ofrendas al mismo tiempo.
Regresando a Vayikrá, una de la preguntas que un creyente se hace al ver estos textos es que, si Dios llena el Universo y toda la Tierra, ¿porqué decide habitar en un pequeño espacio llamado Mishkán [Tabernáculo]?
La tradición Rabínica nos hace varias referencias al respecto. Rambam comenta que "Israel había estado en el Sinaí y había escuchado los Diez Mandamientos, los cuales resaltan los Mandamientos de la Torá, y que han sido hechos para un Pacto con el pueblo escogido por Dios. Dios los había hecho responsables de ser "... un reino de sacerdotes y una nación santa." [Exodo 19:6], por lo que era menester que un pueblo santo tuviera un lugar central en donde la Presencia de Dios pudiera reposar entre ellos. En otro comentario, el Rabino Yonah compara al pueblo Judío con los utensilios del Santuario, porque nos ayuda a entender nuestra función en el esquema Divino. No solamente la "casa" de Dios es santa, sino que también sus siervos, así como lo ángeles que le sirven en los cielos son santos."**
Quizás el más importante componente sagrado del Tabernáculo es el Arca del Pacto, el cual sabemos, representa el corazón del Santuario. Viéndolo desde un punto de vista mesiánico, por supuesto,  el Mishkán y cada uno de sus componentes es un símbolo del Mesías. De allí que podemos decir con toda certeza que el Arca representa el corazón mismo de Dios.
Si los creyentes representamos a muchos "mini Tabernáculos" en la Tierra, y así como Moisés recibe constantemente el llamado Divino desde el Arca [Exodo 25:22],también nosotros recibimos el llamado del mismo Señor desde nuestros corazones, que es el lugar central de nuestro Santuario. Es en el corazón en donde el Espíritu Santo radica y desde donde realiza su obra en nosotros.
A partir del momento en que recibimos a Yeshúa en nuestro corazón, no solamente formamos parte del Israel de Dios [Gálatas 6:16], sino que Sus promesas comienzan a formarse frente a nosotros:
"Pondré mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré; y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo." [Jeremías 31:33, LBLA]
"En esto sabremos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de El en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene; porque Dios es mayor que nuestro corazón y sabe todas las cosas. Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos delante de Dios; y todo lo que pidamos lo recibimos de El, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de El." [1 Juan 3:19-22, LBLA]
Dios siempre ha querido visitarnos, de una u otra manera, a travéz de las generaciones, siempre ha querido acercarse a nosotros. Después del pecado del becerro de oro, Él buscó la manera de estar entre Su pueblo para que tuvieran la oportunidad de acercase a Él através de los sacrificios [del hebreo Korban, tal y como se menciona arriba, que significa "acercarse a," desde que esta palabra no tiene traducción al español, la traducción más cercana sería ofrenda].
El problema siempre ha sido el mismo: que no hemos querido escuchar, y nuestras faltas se han interpuesto en nuestra relación con nuestro Creador.
Existen cientos de referencias de las Escrituras con respecto al cuidado que los creyentes debemos de tener con el corazón, incluyendo muchas advertencias del mismo Yeshúa, "Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, avaricias, maldades, engaños, sensualidad, envidia, calumnia, orgullo e insensatez." [Marcos 7:21-22, LBLA]
"Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón." [Mateo 6:21, LBLA]
El primer libro que los niños Judíos de cinco años de edad comienzan a estudiar es el libro de Levítico. "¿Porqué Levítico y no Génesis? Porque... los niños son puros y los sacrificios son puros, dejad que los puros se ocupen ellos mismos de las cosas que son puras." [Interpretación Rabínica, Levítico Rabbah 7:3]
¿Será por eso que Yeshúa sugirió a Sus Discípulos cambiar y ser como niños? [Mateo 18:1-4]. Sin duda, el Señor mismo comenzó su aprendizaje en la Yeshiva [escuela Judía], estudiando el libro de Vayikrá. No puedo imaginar cómo su corazón se sintió al escuchar el llamado Divino, al comprender en su totalidad que Él mismo sería ofrecido como aquel último sacrificio para Su pueblo y la humanidad, tal y como ya había sido anunciado.
Antes de estudiar y comprender el propósito del libro de Levítico [Vayikrá], y del porqué Yeshúa es comparado con cada una de las cinco clases de esos sacrificios, le recomiendo que haga lo mismo que hizo el rey David, busque al Señor en oración y dígale:
"Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno." [Salmo 139:23-24, RV60]
¿Lo escucha ahora? ¿Se da cuenta que Él siempre ha estado muy cerca de usted?

De su hermano y amigo,

René Oswaldo Jaco
Líder del Ministerio Hispano de la Congregación Beth Adonai

*Traducido del inglés y Adaptado de Torah Club 1- Unrolling The Scroll - Vayikra
**Traducido del inglés - The ArtScroll Tanach Series - Vayikra - Vol III (a) Pg. 14

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