La Integridad dentro del Pueblo de Dios

Vayakhel / Pekudei - ויקהל/פקודי : "Él Reunió/Cuentas" Shabbat Parah - פרה Torá : Exodo 35:1-40:38; Números 19:1-22. Haftará : Ezequiel 45:16-46:18; Ezequiel 36:16-38. Escrituras Apostólicas : 2 Corintios 9:1-15; Hebreos 9:1-14; Apocalipsis 11:1-13. Apocalipsis 15:5-8; Hebreos 8:1-13. En el Shabbat después de Purim, adicionalmente a la porción de la lectura regular de la Haftará, se lee la Haftará Parah, Ezequiel 36:1-38 para los Ashkenasim, y Ezequiel 36:16-36 para los Sefarditas. Esta convocación, reunión o asamblea [qajál / קהל / término que en griego es traducido como ekklesía -iglesia- o sunagogay, -sinagoga-] que Moisés hace al pueblo es inicialmente para recordarles sobre el mandamiento de Shabbat, que debía ser observado inclusive en la construcción del Tabernáculo. La repetición constante del mandamiento del Shabbat, sobre todo en medio de las instrucciones detalladas sobre el Santuario, nos muestra la conección que existe entre el Shabbat y el Tabernáculo, un espacio en el tiempo, una cita del Creador con Su pueblo para estar compartiendo Su amor con ellos. Y es que Él desea habitar con nosotros. En la mayoría de los años, se lee VaYak'hel junto con la siguiente porción que se denomina Pekudei. En Pekudei, a pesar de ser muy breve, vemos interesantes acontecimientos. La auditoria que Moisés hace del Tabernáculo, en el que incluye todos sus componentes  y los materiales utilizados. [Exodo 38:21-39:42] Después de inspeccionar la obra [Ex.39:43], por orden del Señor consagra el Santuario, todos los utensilios, y luego se encarga de ungir a la familia sacerdotal [Exodo 40:9-33]; durante este proceso es interesante ver como "tomó el documento del pacto y lo puso en el arca; luego ajustó las varas al arca, y sobre ella puso el propiciatorio. Llevó el arca al interior del santuario, y colgó la cortina para resguardarla. De este modo protegió el arca del pacto, tal y como el Señor se lo había ordenado." [Exodo 40:20-21]. Después que Moisés terminó la obra, la presencia del Señor es manifestada en forma visible en una nube de humo que reposaba sobre el Santurario durante el día y en forma de fuego en la nube por la noche. [Exodo 40:38]. Shabbat Parah ocurre en el Shabbat después de Purim, y marca el inicio de las preparaciones formales de Pésaj (La Pascua). La lectura especial de la Torá,  Números 19:1-22, discute un ritual de purificación involucrando a la vaca roja (en hebreo, parah adumah). Específicamente, el ritual purifica a las personas de la impuridad ritual al estar en contacto con cadáveres. Al final de ritual, las personas están purifacas, pero la persona que efectúa el ritual de la purificación, llega a estar temporalmente impura. Los Rabinos hablan del ritual de Parah Adumah como el más grande de los misterios: hace impuro al puro, y puro al impuro. Esto prueba que los Rabinos eran todos hombres, porque cualquier mujer sabe que cuando limpian su casa, empiezan con una esponja limpia y una casa sucia, y finalizan con una esponja sucia y una casa limpia, por lo que no existe ningún gran misterio en esto. El texto es escogido por este tiempo por la necesidad de purificarnos nosotros mismos para Pésaj [La Pascua], en preparación para el peregrinage hacia Jerusalén y al Templo. La porción de Haftará correspondiente es Ezequiel 36:16-38, la cual también habla sobre la purificación. Volviendo a la porción regular, el Tabernáculo [o la Sukkah], ahora sería la habitación del Creador en la Tierra, algo así como la presencia visible del Señor, prometida por Él mismo. Al construir el Santuario, los israelitas se redimirían por el pecado del becerro de oro. Por eso me parece, que para el Señor fué de mucha importancia que toda la comunidad participara de este magnificiente evento. Tal participación tenía que ser, dando los mejores regalos u ofrendas de todo corazón, de tal manera que nadie se quedara atrás en este esfuerzo conjunto. El entusiasmo de las personas era unánime, las donaciones eran tantas que, "Moisés llamó a Bezalel y a Aholiab, y a todos los que tenían el mismo espíritu artístico, y a quienes el Señor había dado pericia y habilidad y se sentían movidos a venir y hacer el trabajo, y les entregó todas las ofrendas que los israelitas habían llevado para realizar la obra del servicio del santuario. Pero como día tras día el pueblo seguía llevando ofrendas voluntarias, todos los artesanos y expertos que estaban ocupados en la obra del santuario suspendieron su trabajopara ir a decirle a Moisés: «La gente está trayendo más de lo que se necesita para llevar a cabo la obra que el Señor mandó hacer.» [Exodo 36:2-5] Con respecto a Pekudei, la Tradición Rabínica nos dice que, "La Sidráh comienza con una detallada lista de las cantidades de oro, plata y cobre que fueron contribuidas para la construcción del Tabernáculo. A pesar del hecho de que los metales fueron depositados com Moisés y estuvieron bajo la supervision de Bezalel - gente cuya grandeza e integridad era indiscutible, eran conocidos por el pueblo, y atestados por Dios - Moisés hizo el cómputo de todas las procedencias y los usos de las contribuciones. El no confiaría en las suposiciones , ya que los líderes deben estar más allá de los reproches y deben mantener las cuentas de los fondos que pasen por sus manos." [Tomado de: The Chumash, Mesorah Publications, Ltd. La Traducción al español es mía]   Esta reputación de los líderes sobre el manejo de fondos, también refleja la reputación de Dios. Es indispensable que el liderazgo de los creyentes en Yeshúa y observadores de la Torá, mantegan una integridad y responsabilidad financiera intachable. Esto debería caracterizar a los ministerios del Reino de los Cielos. Pero, ¿solamente los líderes están llamados a ser representantes de la integridad y la responsabilidad de los ministerios? El Cuerpo del Mesías como una unidad congregacional, debe demostrar esta clase de integridad al mismo tiempo. Cada uno de los miembros de la "Esposa del Mesías" tiene el llamado de ser mayordomo y administador de los bienes que Dios le proporciona. En una alegoría sobre este tema, Rav Shaúl afirma que de estas buenas obras, cada uno de los creyentes en Mesías dará "cuentas." "Si alguien construye sobre este fundamento, ya sea con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, heno y paja, su obra se mostrará tal cual es, pues el día del juicio la dejará al descubierto. El fuego la dará a conocer, y pondrá a prueba la calidad del trabajo de cada uno.  Si lo que alguien ha construido permanece, recibirá su recompensa, pero si su obra es consumida por las llamas, él sufrirá pérdida. Será salvo, pero como quien pasa por el fuego." [1 Corintios 3:12-15] Nuestra abilidad para reconocer en que "cuentas" estamos poniendo nuestras inversiones, debe ser basada en la sabiduría divina y en la fe que debería moldear la forma y la cantidad de depósitos que hacemos. Y esto no se trata de fondos monetarios, esto se dá al final de la lista de las características de un creyente, lo económico es realmente el resultado de un comportamiento fundamentado en la observancia a los mandamientos del Eterno. ¿Qué es entonces lo que se quemará en aquel futuro por venir? Las falsas pretenciones, las falsas enseñanzas, las falsas teologías, la injusticia, la avaricia, la inmoralidad, la hipocrecía, y cualquier otra cosa que hayamos guardado en nuestro interior quedarán, quemadas con el fuego consumidor de la presencia de Dios, revelando las intenciones reales del corazón. Solamente entonces, el Sumo Sacerdote que nos aguarda para aquel gran día, podrá hacer referencia al Pacto que hizo con nosostros. Solamente entonces Su Presencia será manifestada y se nos permitirá que habitemos junto a Él. En Su Santo Templo. Con Amor en el Mesías Yeshúa,  Su Hermano y Amigo, René Oswaldo Jaco Líder del Ministerio Hispano de la Congregación Beth Adonai.