Thursday, January 12, 2012

El Libro de Exodo

Shemot - שמות : "Nombres" 
Torá : Exodo 1:1-6:1
Haftará : Isaías 27:6-28:13; 29:22-23 (A). Jeremías 1:1-2:3 (S).
Escrituras Apostólicas : Mateo 22:23-33; 41-46; Marcos 12:18-27; 35-37; Lucas 20:27-44; Hechos 3:12-15; 5:27-32; 7:17-36; 22:12-16; 24:14-16; Hebreos 11:23-26;
1 Corintios 14:13-25. 

El nombre original del Segundo libro de la Biblia y de la Torá se denomina “Shemót,” que significa “Nombres.” [Tomado del primer texto Ex.1:1]. Debido a que en la LXX (Septuaginta) que se tradujo al griego dándole el nombre de “Exodus Aigyptou” [Saliendo de Egipto], es que ahora se le conoce con el nombre de Éxodo [Saliendo] en nuestro idioma.
Este libro es muy importante porque se da el relato de la 
milagrosa redención de Israel del antiguo Egipto bajo el 
liderazgo de Moisés. Las plagas de Egipto. La Redención de los primogénitos. El establecimiento de La Pascua. La apertura del 
Mar Rojo. El Señor dió los diez Mandamientos y el resto de la 
Torá en el Monte Sinaí. 

El libro contiene muchas leyes y estatutos, que básicamente es la constitución de la nación de Israel.
Como reconocer a los falsos profetas. El establecimiento de Jueces. Las manifestaciones
del Todopoderoso se mencionan en estos textos, sobre todo la de la zarza ardiente, y el principal suceso del Monte Sinaí, en el que Israel recibe la Torá de Dios. El lamentable suceso de la rebelión de los israelitas al construir un Becerro de Oro. Y la construcción del Tabernáculo en la cual se dan otras dos importantes manifestaciones del Creador en forma de columnas de fuego y de humo.

El libro de Shemot contiene cuarenta capítulos, leemos las diez prociones (parshás) que a su vez se dividen en diez semanas. Algunos eruditos creen que la razón por la cual se hace esta división es para hacernos recordar esos numeros: 40 y 10. Cuarenta días de Moisés en el Monte Sinaí, cuarenta días espiando la tierra, cuarenta años en el desierto, cuarenta días de ayuno de Yeshúa antes de iniciar su Ministerio. Diez Plagas, Diez  Mandamientos, diez espías, diez días de ayuno en los meses de Tamuz y Av, por el sitio de Jerusalén y la destrucción del Primer y Segundo Templos (los cuales aún se observan), diez días de temor entre Rosh Hashanah y Yom Kippur, los diez días que los Emisarios del Señor esperaron antes de la manifestación del Ruaj Hakodesh en Shavuot.
La familia de Jacob creció tanto que ahora es la nación de Israel, los doce hermanos finalmente encontraron la paz al prevalecer el amor, el arrepentimiento y el perdón de sus faltas en el pasado. Las cosas que sucedieron en esta familia, de alguna manera ayudaron al crecimiento espiritual de la nación, ahora las bendiciones eran abundantes, el pueblo de Israel se había acomodado a Egipto.

Shemot nos da la lista de los doce nombres de los descendientes de Jacob (Israel). Al iniciar la lectura del libro de Exodo, pareciera que el pueblo de Israel ha sido olvidado por Dios. No olvidemos que en la porción anterior, entre otras interpretaciones, los Rabinos creían que el Señor mismo bajó con las setenta personas que entraron a vivir
a Egipto; es más, Él mismo era la persona número setenta. Si la interpretación es correcta, y muchos lo creemos así, eso nos demuestra como Dios se preocupa por Su gente, y está con ellos en todo momento.


José y todos sus hermanos mueren, el relato nos indica que, "... los hijos de Israel fueron fecundos y aumentaron mucho, y se multiplicaron y llegaron a ser poderosos en gran manera, y la tierra se llenó de ellos." [Exodo 1:7 BLA]. Por esa razón "cuando se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no había conocido a José..." [1:8], comenzó un sistema de opresión para los hebreos, lo cual obligó a los israelitas a unirse en oración, a fin de obtener del Señor, el favor de enviarles un Redentor. Como lo registra el texto [Ex.3:7]: "Y el SEÑOR dijo: Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos."

Los Rabinos especulan que fué la asimilación de los hijos de Israel a la cultura egipcia, la que provocó que el Señor se alejara de ellos. Sinembargo,  Él nunca olvidó la Promesa que hiciera a Abraham, Isaac y Jacob, de traerlos de regreso a la Tierra Prometida.
La familia de Jacob pasó por un proceso de sanidad para poder recibir las bendiciones del Señor; ahora le correspondía a la nación de Israel comenzar a sanar del yugo de la esclavitud. Talvéz no solamente de la esclavitud física, sino también de la esclavitud espiritual.
El libro de Exodo nos presenta a Moisés como redentor, profeta, rey y sacerdote. Podemos encontrar esos mismos patrones en Yeshúa, el Mesías Redentor del gran conflicto humano. Como lo expresan los escritores de FFOZ:
"Por lo tanto, mientras estudiamos la historia del éxodo de Egipto, también estamos estudiando la historia del Mesías. En la historia del éxodo de Egipto, encontramos sombras y tipos del Ministerio del Maestro en la Tierra, Su encarnación, nacimiento, inmersión, ministerio, muerte y resurrección. Al mismo tiempo descubrimos que los temas teológicos básicos de la salvación, todos se encuentran en la narración del Exodo: esclavitud, pecado, el reino de la oscuridad, el fiel pacto de Dios, sacrificio, la sangre de la expiación, propiciación, fe, confesión, redención, libertad y salvación." [Torah Club V2. Shadows of Messiah. Shemot]
La liberación de los hijos de Israel nos recuerda a los creyentes en Mesías, nuestra liberación de la esclavitud del pecado, de adicciones, y malos hábitos. En nuestro camino a la Tierra Prometida, la redención final, el proceso de sanación está siendo observado, cuidado y guiado por nuestro Redentor, quien diariamente nos muestra Su Salvación, la cual podemos disfrutar hoy, como una sombra del Reino Venidero. 
Comencemos la lectura de Exodo tomando en cuenta lo que Yeshúa HaMashíaj ha hecho en nuestras vidas. Le recomiendo comparar estas lecturas con el testimonio fiel de las Escrituras de los Apóstoles, y de las Buenas Nuevas de Salvación de Nuestro Señor.

Con Amor en el Mesías
Su Hermano y Amigo,

René Oswaldo Jaco
Lider del Ministerio Hispano de la
Congregación Beth Adonai.

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