Las Festividades Bíblicas se pueden identificar con el Mesías Yeshúa

Emor : אמור - "Habla"  Torá : Levítico 21:1-24:23 Haftará : Ezequiel 44:15-31 Escrituras Apostólicas : Mateo 5:30-42; Gálatas 3:26-29; Lucas 14:12-24. "Emor" es considerada como la continuación de la porción "Kedoshim". Nos presenta más leyes específicas. Dos temas importantes dominan la lectura de esta semana: Leyes especiales de santidad, decoro y pureza para el sacerdocio. Y una visión general del Calendario Bíblico, con una lista específica de los Tiempos Establecidos por Dios. Las Festividades Sagradas. No todas las leyes de la Torá aplican a todos de la misma manera. Por ejemplo, las mujeres naturalmente están exentas de la ley de la circunsición, y los hombres están exentos de las leyes de la concepción. Algunas leyes son mandatorias para todos, como la prohibición del adulterio; algunas son opcionales, como la del voto Nazarita; y algunas aplican solamente a cierta clase de personas, como las leyes para los reyes y las de los sacerdotes. Levítico 21 y 22 contiene muchas leyes que aplicaban a los sacerdotes exclusivamente. Para poder servir en el altar, los sacerdotes necesitaban estar físicamente sin mancha de la misma manera que los sacrificios que eran ofrecidos. Levítico 23 nos presenta una lista de Festividades Sagradas (Tiempos Establecidos por Dios). Son los días santos que Él Estableció para reunirse con Su pueblo Israel. En los Festivales tenemos la oportunidad particular de un llamado a la santidad, para tocar los recursos espirituales que los sostienen. Cada Festival marca un punto a través del tiempo en el cual nuestro Padre Celestial nos cita para hacernos compañía. La Torá se refiere a las Festividades Bíblicas [del calendario Judío] como MOADIM "Tiempos Establecidos." Los MOADIM son una parte del tiempo que no se puede ver. Por lo tanto, los creyentes debemos tener señales para poder verlos. Lo podremos hacer utilizando todos nuestros cinco sentidos, la vista, el tacto, el oído, el gusto y el olfato. Las Festividades Bíblicas se pueden identificar con el Mesías Yeshúa, y al mismo tiempo nos van ayudando en nuestra metamorfósis de nuestra redención personal: En Pésaj, salimos de la esclavitud de Egipto [el pecado], recibimos la Bendición prometida. Judíos y no Judíos salieron juntos al desierto para formar la nación de Israel. La muerte de Yeshúa sucede en Pésaj. [Lucas 22]. Las Festividades que sirven como eslabón para conectar a Pésaj con Shavuót, [Panes sin Levadura, Omer, Primeros Frutos], están perfectamente enlazados con el Mesías, su resurrección y ascención suceden en este período de tiempo. Shavuót [Pentecostés], la promesa se revela en la Torá, recibimos la Torá para ser una nación "que permanezca fiel al Señor" [Deuteronomio 4:1-8]. Se cumple la promesa del Maestro de enviar el Rúaj Jakodesh [Espíritu Santo] a Sus Talmidín [Discípulos], para que fueran "testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra." Promesa que fué dada a los 120 y luego a los 3,000 "Judíos Piadosos que venían de todas las naciones" y que estaban en el Templo. [Hechos 1:8; 2].  Yom Terúa-Rosh HaShanah.  Reinado de la Dinastía de David, de la Tribu de Judá. Yeshúa es llamado Hijo de David en las Escrituras Apostólicas. Yeshúa volverá como el Rey de reyes y Señor de señores. [Zacarías 14:4, 9; Lucas 1:11; Apocalipsis 19:16]. Yom Kippur, tiempo para limpiar nuestros pecados. El Año del Jubileo comienza en Yom Kippur. Tiempo del Jucio Final. Nos aseguramos que nuestros nombres estén inscritos en los Libros de la Vida. [Apocalipsis 20:12-15; 21:27] Sukkot [Tabernáculos]. Habitaremos juntos con el Señor en la Nueva Jerusalén. [Capítulos 21 y 22 de libro de Apocalipsis]. Yeshúa nació en una Sukka en el Festival de Sukkot. [Emmanuel = Dios con nosotros]. Sin lugar a dudas las festividades se indentifican con el Mesías Yeshúa. Él está en la base de todos. Él es la esperanza de vida después de la muerte. Él es la resurrección y la vida. Él es la Promesa de la Redención establecida desde el principio de los tiempos. Kedoshim y Emor tratan con la Santidad. Son instrucciones para una comunidad redimida, de cómo vivir como tal, y por lo tanto cómo mantener una relación muy cercana con Dios. La redención de los hijos de Israel ya había acontecido cuando salieron de Egipto. La señal profética mesiánica sucedió en el momento del sacrificio del cordero pascual, cuando la sangre de éste fué aplicada a los dinteles de las puertas de las casas de los israelitas y de todos aquellos no-israelitas, que escogieron al Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Ninguno de estos textos nos deberían dar la impresión de que el seguir, o guardar cualquiera de éstos mandamientos nos lleva a la salvación; no lo hicieron entonces y no lo hacen hoy. Sinembargo, juegan un papel muy importante para mantenernos en unidad y en relación personal con Dios. La vida del creyente se presenta con alternativas muy simples: La manera en que vivamos nuestras vidas puede realzar a nuestro Dios sobre el mundo, o le puede disminuir. No existe lo neutral. Al tratar a otros seres humanos con generosidad, seremos testigos de la generosidad de Dios. Actos como la avaricia y el egoismo hace más difícil que los incrédulos perciban el amor de Dios. De la manera en que nos conduzcamos y en todo lo que hagamos en el trabajo, en la carretera, al jugar, en una reunión social, etc., podemos ayudar a otras personas a que sepan que Dios existe. Podemos dar crédito al Dios de Israel, al Dios de la Torá. Más allá que simplemente argumentar acerca de reglas, tradiciones o costumbres, la escencia de la piedad del creyente está en la compasión y el amor que son la base en las que la Ley de Dios nos instruye. Por lo tanto, en lo que respecta al comportamiento y a la santidad, es imprescindible que los creyentes sigamos los concejos de nuestro Señor Yeshúa HaMahíaj, los de la Torá, los Escritos, Los Profetas y los Apóstoles. Pablo exorta a los creyentes de Colosas, "Pero ahora desechad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, lenguaje soez de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, puesto que habéis desechado al viejo hombre con sus malos hábitos, y os habéis vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de aquel que lo creó..." [Colosenses 3:8-10]. Palabras que también nosotros podemos tomar para nuestra vida regular. Que el Señor Bendiga Su Palabra. Con Amor en el Mesías, Su Hermano y Amigo, René Oswaldo Jaco Líder del Ministerio Hispano de la Congregación Beth Adonai.