Wednesday, February 22, 2012

¿Qué significa dar con alegría?



Terumah : תרומה : - "Contribuciones/Ofrenda Elevada" 
Torá
 : Exodus 25:1-27:19
Haftará : 1 Kings 5:26-6:13
Escrituras Apostólicas :
Hebreos 8:1-6; 9:23-24; 10:1; 2 Corintios 9:1-15.

Esta porción nos habla de las Contribuciones para el Tabernáculo. El Señor requirió al pueblo una variedad de materiales que se necesitaban para la construcción del Santuario y sus componentes Sagrados. Desde aquí hasta el final del libro de Exodo, la Torá describe, en meticuloso detalle y gran alcance, la construcción del Mishkan (Tabernáculo/Tienda de Reunión), la primera casa para adorar colectivamente del pueblo Judío. Instrucciones precisas fueron dadas por el Eterno para cada cosa – el Tabernáculo, la estructura, las cortinas, y los varios objetos que contenía – incluyendo sus dimensiones.
No existe una palabra exacta en español (o inglés) que exprese el significado de la palabra hebrea Terumah. Esta palabra es utilizada en varios contextos a través de las Escrituras, incluyendo el uso en Proverbios denotando [altanería, soberbia, orgullo, arrogancia, presunción, altivez] o injertar. Se traduce también como: ofrenda, regalo, donación, contribución, oblación. En muchos contextos se refiere a la designación de algo para un propósito elevado, o elevación apartada. Otra palabra que se relaciona con TERUMAH es T'RUMI, lo cual quiere decir noble, elevado, distinguido.
Diferentes enseñanzas tradicionales explican que el Santuario no solamente es un edificio con características físicas, destinado a ser construido en una forma mas permanente como el Templo en Jerusalén. El Santuario también existe dentro del corazón de cada individuo. Puesto que Dios declara en la Torá: "...hagan un santuario para mí, para que yo habite entre ellos." [Exodo 25:8]. Note que el texto no dice "Habitaré en el," en el Santuario. Dice "Habitaré entre ellos," en el corazón de cada individuo. Existe una explicación tradicional Judía sobre este versículo que revisa los colores del Santuario: azul, escarlata, púrpura y blanco, que son comparados en una forma muy linda con el corazón humano, y con la bondad amorosa de Dios.
La construcción del Santuario domina el tema principal de esta Parshá y Haftará. El propósito es el mismo: Que Dios puede habitar entre Su pueblo. El Señor habita entre aquellos que oservan la Torá.
Para nosotros los creyentes Judío Mesiánicos, sin ninguna duda, Yeshúa representa esta porción, y existen muchos versículos en las Escrituras que apoyan y confirman la declaración de que Yeshúa es un Santuario Viviente. Los Escritores de FFOZ, lo expresan de mejor manera en su comentario sobre Terumah:
<Mesías Yeshúa cumple este texto literalmente. Ya que el habitó entre nosotros hecho carne, el cuerpo físico de Yeshúa era el perfecto Santuario de Dios. Yeshúa mismo lo expresa en Juan, “Destruyan este templo … , y lo levantaré de nuevo en tres días.” [2:19]. “Pero el templo al que se refería era su propio cuerpo.” [2:21]. Su cuerpo era el Templo, la santa habitación del Todopoderoso.
Como creyentes en Mesías, estamos jugando un papel muy importante para los propósitos del Señor. Si Él desea habitar entre o en nosotros, entonces somos Su Templo,  una habitación del Todopoderoso. Eso es el cuerpo del Mesías, como lo expresa Rav Shaúl, cuando nos dice que somos Su Templo individual y comunitariamente:
“¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños…”[1 Corintios 6:19 NVI]
“¿En qué concuerdan el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templo del Dios viviente. Como él ha dicho: «Viviré con ellos y caminaré entre ellos. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.» [2 Corintios 6:16 NVI]
Esto no quiere decir que se nos va a reverenciar como a dioses. No estamos suplantando al Templo en Jerusalén, el cual no pierde su legitimidad. En otras palabras: Nuestro estatus como Templo es metafórico.
Sinembargo la presencia de Dios entre nosotros es tan real como la Shekiná lo era en el glorioso Templo. De pronto es lo que el Mesías alude cuando le expresa a la mujer samaritana “Créeme, mujer, que se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre. Ahora ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación proviene de los judíos. Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren.” [Juan 4:21-23]
En la era Mesiánica, Yeshúa reconstruirá el Templo, pero en el mundo venidero, no habrá Templo. El mismo Señor, nuestro Mesías será el Templo en la Nueva Jerusalén:
“No vi ningún templo en la ciudad, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son su templo.” [Apocalipsis 21:22]>
Veamos algunos problemas que Israel tenía cuando aconteció este evento: los materiales para la construcción del Santuario eran muy caros, Israel estaba en medio de un dilema, pienso que muchos de los israelitas deseaban ahorrar para su futuro, nadie sabía que ocurriría mas adelante, habían sido esclavos, todavía no tenía un país, ni tierra, no tenían casas, trabajos, no existía un gobierno, no tenían un ejército organizado y estaban rodeados por muchos enemigos. Sinembargo, estaban dispuestos a dar, Adonai le dijo a Moisés, "de todo aquel cuyo corazón le mueva a hacerlo, tomaréis mi ofrenda." [Exodo 25:2]. Entonces dieron su oro, plata, bronze, lino fino, piedras de ónice, madera de acacia, aceite de oliva, especies aromáticas. Pero lo más importante era que solamente cierta clase de actitud de parte del dador era aceptada. Ellos no estaban trabajando para Faraón. Ahora tenían el privilegio de construir algo para Dios y así prolongar su regocijo en una celebración de libertad.
En este tiempo también enfrentamos una crisis. Pero aún, si lo vemos mas de cerca, nos daremos cuenta que estamos en ventaja comparado con los israelitas de entonces. Y así como ellos, también tenemos la voluntad de dar.
Ahora bien, si usted no tiene la voluntad de dar, le invito a que busque profundamente dentro del Santurario de su corazón. Estoy seguro que dentro de esas cualidades, la generosidad es una de ellas.
¿Cúanto vale usted? ¿Cree que su precio es más que el costo del oro, la plata, o las piedras preciosas? Yo creo que si. Usted ha sido marcado con el precio de la Sangre del Mesías. Su valor, su precio, es muy elevado.
El dar es un aspecto muy importante para todo miembro del Cuerpo del Mesías, pero antes de dar recuerde, que "Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre." [2 Corintios 9:7]. El dar alegremente se relaciona con TERUMAH. La contribución [ofrenda] que se da solamente para la Gloria del Señor, eleva al donante, a la nación y al Cuerpo del Mesías.
Manténgase observando dentro de su corazón, de pronto encontrará aptitudes, destrezas y talentos que, de Su plena bondad y amor, el Creador le ha dado. Debería en este momento de meditación saber cómo puede contribuir a ELEVAR esta comunidad. Somos llamados para dejarle saber a las otras naciones que somos diferentes, que aún en momentos de crisis, no tenemos miedo dar, no solamente nuestro dinero, sino que a nosotros mismos, así como los creyentes del Primer Siglo lo hicieron. 
Si de verdad está interesado en glorificar a Dios, antes de donar tiene que ver los motivos, y remover sus preocupaciones personales. Construya su parte. Enfóquese en el Mesías, y le prometo que podremos decir lo mismo que en los tiempos de Moisés:  «La gente está trayendo más de lo que se necesita para llevar a cabo la obra que el Señor mandó hacer.» [Exodo 36:5]
  
Con Amor en el Mesías,
Su Hermano y Amigo,

René Oswaldo Jaco
Líder del Ministerio Hispano de la
Congregación Beth Adonai

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