Wednesday, December 28, 2011

Arrepentimiento, Reconciliación, Redención...


Vayigash - ויגש : "Él Se Acercó"
Torá : Génesis 44:18-47:27
Haftará : Ezequiel 37:15-28
Escrituras Apostólicas : Hechos 7:9-16; Lucas 6:12-16.

Uno de los textos mas fascinantes de las Escrituras está en el largo discurso de intervención de Judá ante el gobernador de Egipto. Es la intervención de Judá, el arrepentimiento y la reconciliación de la familia de Israel, y el encuentro de Jacob con el hijo que por muchos años creyó muerto, lo más sobresaliente de la porción que nos ocupa esta semana.
En la intervención de Judá encontramos que en el acercamiento al Vicerey de Egipto, [desconociendo que era su mismo hermano], su declaración como vocero de sus hermanos, marca el verdadero arrepentimiento que problablemente José esperaba escuchar.
Es el sincero arrepentimiento de Judá el que admite un acercamiento a José. Note que es en ese momento que, el mismo Judá, de quien fué la idea de vender a su hermano [Génesis 37:26-36], está ahora interviniendo para rescatar al otro hijo de Raquel, olvidando todos los celos y envidias del pasado, dándole honor a la promesa que hizo personamente a su padre [Génesis 43:8-9], al llamar a Benjamín “nuestro hermano” colocó a toda su familia en un importante pedestal. Judá está dispuesto hasta a tomar el puesto de esclavo en vez de su hermano con solemnidad y humildad, todo para cubrir de alguna manera, la culpa que llevaba consigo de todo el sufrimiento que le había causado a su padre por la pérdida de José. Recordemos también que Judá había padecido personalmente la pérdida de dos hijos [Génesis 38], cuando después de los acontecimientos de la desaparición de José se marchó a otra nación, posiblemente para olvidarse de su misma tierra, o talvés para ‘geográficamente’, huir de su pecado. Cosa que muchos de nosotros posiblemente hemos hecho en el pasado, sin tomar en cuenta que el pecado estaba en nuestros corazones, y que solamente el arrepentimiento sincero y la aceptación del Redentor para salvación, es lo que nos dará la paz y la vida eterna.
El resultado toma por sorpresa a todos, ¡José está vivo! Sin aguantarse más, José revela su verdadera identidad a sus hermanos. 
Pero también, la declaración de arrepentimiento de Judá, hace caer en cuenta a José, una vez más, del Plan Divino de Salvación para su familia, que eventualmente sería el pueblo de Israel, escogido por Dios para traer por medio de él al Mesías, dado que "la Salvación viene de los Judíos" [Juan 4:22], quien reconciliaría, no solo a Israel, sino a todas las naciones con Dios. Razón por la que José declara con perfecta elocuencia, "Por eso Dios me envió delante de ustedes: para salvarles la vida de manera extraordinaria y de ese modo asegurarles descendencia sobre la tierra. Fue Dios quien me envió aquí, y no ustedes. Él me ha puesto como asesor del faraón y administrador de su casa, y como gobernador de todo Egipto."[Génesis 45:7-8].
A pesar de todo, a los hermanos de José les cuesta asimilar lo que está sucediendo. Incluso más adelante vemos como ellos dudan de que José esté perdonándolos de verdad, creen que al morir su padre Jacob, terminarían siendo el blanco de la venganza de José. Creen que debido a la intervención de Judá, que se enfoca en Jacob, es lo que conmueve a su hermano a no tomar revancha.
Lo mismo sucede a veces en nuestro caso. Muchos creyentes se acercan a Dios con corazón arrepentido. Logran reconocer que a través de Yeshúa HaMashíaj, sus pecados han sido perdonados, y que no existe mas espacio para la venganza del Señor.
Sinembargo, el creyente tiene muchas dudas de que el Señor de verdad le ha perdonado, de tal manera que entristece el corazón de Dios con esa forma de pensamiento. Lo único que el Creador desea es reconciliarse con nosotros, hacer una amistad con nosotros. Pero lo que nosotros hacemos es dudar de Su Salvación.
Muchas interpretaciones se han dado con respecto a los 70 israelitas que descendieron a Egipto, debido a que solamente se pueden contar 69 personas, se han dado explicaciones muy interesantes sobre quién es la persona número 70. Una de las mejores interpretaciones se encuentra en la misma Torá, cuando el Señor mismo promete a Jacob en Génesis 46:3-4: ..."Yo descenderé contigo a Egipto..." ¡Fué el Señor mismo descendió con Su gente a Egipto!  
¿Se da cuenta cómo desde el principio la gracia de Dios estaba presente, aún desde el inicio de la fundación del pueblo de Israel?
¿No le parece grandioso, que aún en medio del sufrimiento, el dolor, la aflicción, la persecución y las pruebas, Dios mismo está con nosotros?
En esta interpretgación, el Señor mismo padeció los sufrimientos que su pueblo padeció en Egipto. Muy parecido a su manifestación personal a través de Yeshúa, quien padeció por nosotros hasta la muerte. [Isaías 53:9-12; Filipenses 2:5-8].
El Señor también nos recuerda sus promesas a travéz del profeta Ezequiel: "'Mi morada estará también junto a ellos, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Y las naciones sabrán que yo, el SEÑOR, santifico a Israel, cuando mi santuario esté en medio de ellos para siempre.'"[Ezequiel 37:27-28].
"Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna." [Hebreos 4:16]

¡Que tenga una semana llena de Bendiciones!

Com Amor en Yeshúa,
Su Hermano y Amigo,

René Oswaldo Jaco
Líder del Ministerio Hispano de la
Congregación Beth Adonai.


No comments:

Post a Comment