Monday, February 6, 2012

¡Él es quien pelea la batalla por nosotros!


Beshaláj - בשלח : "Cuando Él Envió"
Torá : Exodo 13:17-17:16
Haftará : Jueces 4:4-5:31
Escrituras Apostólicas : Lucas 2:22-24; Juan 6:25-35; 19:31-37; 1 Corintios 10:1-13; 2 Corintios 8:1-15; Apocalipsis 15:1-4; 19:1-20:6.

Beshaláj nos enseña claramente el Poder del Eterno sobre todo poder existente en el planeta. Se nos muestra el viaje redentor del pueblo de Israel al dejar Egipto, el milagro del Mar Rojo, los milagros que el Señor realiza para alimentar y saciar la sed del pueblo en el desierto [que duran cuarenta años], y debido a las quejas, la confrontación de sus enemigos en su primer batalla. Uno de los textos favoritos de millones de creyentes está en esta porción, Exodo 15:1-21, y más aún el versículo 11: “¿Quién como tú entre los dioses, oh SEÑOR? ¿Quién como tú, majestuoso en santidad, temible en las alabanzas, haciendo maravillas?”  
Es también este texto el inicio de la oración “Mi Jamója Ba’elím (¿Quién es Cómo Tu entre los poderes celestiales?) lo cual resalta en ‘El Canto del Mar,’ que junto a Hashem Yimlójk (Ex. 15:18- ‘El Señor Reinará’) se emplea como una respuesta diaria en el Avrit en los servicios de Shajarít, entre el Shemá y el Amidá. El verso anterior anuncia la convicción de la omnipotencia de la fuerza de Dios al separar las aguas del mar, y el que sigue declara Su Reino Perpetuo. ‘Para que recuerdes todos los días de tu vida el día que saliste de la tierra de Egipto.’ [Deuteronomio 16:3]  es lo que levanta la práctica de recitar estos versos… Es también una costumbre el adaptar una melodía asociada con la festividad de la estación a Mi Jamója. Por ejemplo, en Jánuca, el tema representativo por Mi Jamója era Maoz Tzur, conmemorando el triunfo de los Macabeos, cuyos nombres, se cree que estaba compuesto por las iniciales de Mi Khamokha Ba’elím Hashém. Otras melodías usadas en varios días sagrados eran: para Pésaj, Addir Hu; para Shavuót, Akdamut; para Succót, el canto del Lulav en Halel; para los Shabbats entre los ayunos de Tammuz y Av, Eli Tziyón.” (Traducido del inglés de la: Encyclopedia of Jewish Prayer, Pgs. 241-242, por Macy Nulman)
El texto también hace como una reseña de lo que pasará al final de los tiempos con la humanidad. Después de la resurrección, la cual es la redención final del “Israel de Dios” [Judíos y Gentiles] como lo establecen los textos en Apocalipsis 15, 19, 20, 21. Como creyentes debemos de asegurarnos de que nuestros nombres estén escritos en el “libro de la vida del Cordero.” (Ap.21:27)
Cuando finalmente Faraón autoriza al pueblo de Israel que deje a Egipto, los problemas de Israel continúan, ya que más adelante el pueblo es perseguido por este terco Faraón y su ejército, para ser sometido y arrastrado de regreso a la esclavitud. Es el Señor mismo quien interviene y literalmente confunde a los egipcios, mientras Israel es salvo por el pronto auxilio del Todopoderoso al abrir el Mar Rojo, por medio de Moisés. Israel responde en adoración y alabanza al ver las señales y prodigios frente a ellos. Pero tres dias después, comienzan a murmurar en contra de Moisés y Aharón, Moisés obiamente les da a conocer que "el SEÑOR ha oído vuestras murmuraciones contra El. Pues ¿qué somos nosotros? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra el SEÑOR." [Exodo 16:8]; y nuevamente son rescatados por el Poder y Misericordia del Señor. Luego enfrentan su primer batalla en contra de Amalek, siendo Josué quien comanda la misión, dirigida por la mano Poderosa de HaShem.
Es imprescindible reconocer que el plan de Redención de nuestro Redentor es el mismo por siempre y funciona de la misma manera hasta el dia de hoy.
Los creyentes hemos sido rescatados del pecado debido a ese Plan de Redención. Cuando aceptamos al Mesías Yeshúa como nuestro Redentor, estamos aceptando someternos a Su Reino, estamos siendo comprados por un precio altísimo: Su Sangre derramada en el madero. Hemos sido rescatados de la esclavitud del pecado en el cual domima el reino del maligno. Shimon Kefa, nos recuerda que "no fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir heredada de vuestros padres con cosas perecederas como oro o plata, sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de Mesías." [1 Pedro 1:18-19 BLA].
Cuando comienza la persecusión del reino de las tinieblas. El creyente debe estar atento, ya que podrían complicársele las cosas al querer romper con sus viejos malos hábitos, la esclavitud a la inmoralidad, a la corrupción, a la intolerancia, al tratar mal a sus semejantes, al racismo y la discriminación, a comportamientos erróneos y/o a las adicciones.
Al igual que Faraón, el maligno no descansará hasta hacernos caer, someternos y arrastrarnos de regreso a la esclavitud del pecado. Yeshúa nos advierte de esta situación en Mateo 12:43-45, "Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares áridos buscando descanso y no lo halla. Entonces dice: "Volveré a mi casa de donde salí"; y cuando llega, la encuentra desocupada, barrida y arreglada. Va entonces, y toma consigo otros siete espíritus más depravados que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero."
El Poder Divino pudo detener al ejército de Faraón, y también es capaz de detener las potestades del reino de la oscuridad. Satanás y sus secuaces no dejarán a los creyentes tranquilos con sus ataques, pero el Señor está siempre presente, aún en los momentos más difíciles de nuestras vidas.
Los creyentes deberíamos de alabarle y adorarle diariamente por Su gran Misericordia, por todo lo que ha hecho por nosotros. Nos ha rescatado y continúa defendiendo nuestro lugar como hijos Suyos. El mismo Poder que tuvo en tiempos del éxodo es el que utiliza hoy para que no seamos esclavos del pecado, hemos sido comprados, redimidos, rescatados, pero también hemos muerto al viejo hombre y en el Mesías somos considerados nuevas criaturas. Rav Shaúl nos recuerda que "sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con El, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado..." [Romanos 6:6].
Algunos títulos del Mesías son mencionados en las Escrituras de los Apóstoles y se encuentran en esta porción, Príncipe y Salvador [Hechos 5:31], El Autor de la Salvación [Hebreos 2:10], Pan del cielo [Juan 6:32], Pan de Vida [Juan 6:35], Maná [Juan 6:32-51], La Roca Espiritual [1 Corintios 10:4]. No olvidemos que Moisés es el redentor del pueblo de Israel, y es un tipo del Mesías, el Redentor que habría de venir. Moisés liberó con señales y prodigios al pueblo de Israel de la esclavitud impuesta por Faraón. Mesías Yeshúa ha redimido a Israel y a las naciones con Su Muerte, de la esclavitud del pecado. Él es aquel al cual Moisés se refirió cuando dijo, "Un profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará el SEÑOR tu Dios; a él oiréis." [Deuteronomio 18:15].
Al igual que Israel peleó en contra de Amalek, consideremos que todo lo que estemos pasando hoy, es una preparación para entrar en la batalla espiritual en contra de las fuerzas malignas que nos atacan diariamente. 
Siempre que nos sintamos tentados a volver a la esclavitud, siempre que comencemos a murmurar en contra de nuestros líderes, o que nos sintamos acosados por las fuerzas del mal, sigamos el mandamiento que el Señor dió a travéz de Moisés Su siervo cuando dijo: "No temáis; estad firmes y ved la salvación que el SEÑOR hará hoy por vosotros..." [Exodo 14:13]. Cada vez que nos sintamos acosados injustamente por otras personas, ya sea en el trabajo, en el camino, o aún dentro de las mismas congregaciones, mantengámonos en silencio, ya que "El SEÑOR peleará por vosotros mientras vosotros os quedáis callados." [Exodo 14:14].

Com Amor en el Mesías,
Su Hermano y Amigo,

René Oswaldo Jaco
Líder del Ministerio Hispano de la
Congregación Beth Adonai

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